Verso 28. ¿Deseé yo un hijo de mi señor?  No te expresé tal deseo; Yo estaba contenta y feliz; y cuando me prometiste un hijo, ¿no dije yo: No me engañes ? No te burles de mí con un niño que crecerá para ser atractivo y encantador, pero del cual pronto me veré privada por la muerte.

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