Versículo Apocalipsis 21:21 . Las doce puertas eran doce perlas.  Esto debe ser meramente figurativo, porque está fuera del orden de la naturaleza producir una perla lo suficientemente grande como para hacer una puerta a una ciudad tan inmensa. Pero San Juan puede referirse a algunas relaciones de esta naturaleza entre sus compatriotas, que hablan mucho de las perlas más prodigiosas. Daré un ejemplo: "Cuando el rabino Juchanan (Juan) una vez enseñó que Dios proveería joyas y perlas, treinta codos por todos lados, diez de los cuales deberían exceder los veinte codos de altura , y las colocaría en las puertas de Jerusalén, de acuerdo con lo que dice Isaías 54:12 , haré tus ventanas de ágatas, y tus puertas de carbunclos , uno de sus discípulos se burlaba de él, diciendo: ¿Dónde se hallarán tales, ya que al presente no hay ninguno tan grande como un huevo de paloma? Después, estando en el mar en un barco, vio a los ángeles ministradores tallando gemas y perlas, y les preguntó con qué fin las preparaban. Ellos respondieron, para ponerlos en las puertas de Jerusalén. A su regreso encontró al rabino Juchanan enseñando como de costumbre; a quien dijo: Explica, maestro, lo que he visto. Respondió él: ¡Tú, bribón! Si no hubieras visto , no habrías creído; ¿No recibirás el dicho de los sabios? En ese momento fijó sus ojos en él, y quedó reducido a un montón de huesos.”- Bava bathra , fol. 77, 1, y Sanhedrim , fol. 100, 1, página 393. Edit. Cocceii . Ver Schoettgen .

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