Verso Éxodo 26:36. Una cortina para la puerta del tabernáculo.  Este puede llamarse el primer velo, ya que ocupaba la puerta o la entrada del tabernáculo; el velo que separaba el lugar santo del santo de los santos se llama segundo velo,  Hebreos 9:3. Estos dos velos y la cubierta interior del tabernáculo eran todos de los mismos materiales y de la misma hechura.  Consulte Éxodo 27:16.

1. PARA el significado y el diseño del tabernáculo Éxodo 25:40 Éxodo 25:40:  y mientras el lector se asombra de la naturaleza curiosa y costosa de este edificio, tal como lo describe Moisés, considere cuán pura y santa debía ser esa Iglesia de la cual era un tipo muy expresivo; y qué clase de persona debe ser en toda conversación santa y piedad, que profesa ser miembro de esa Iglesia por la cual, está escrito, Cristo se entregó a sí mismo, para santificarla y limpiarla; para presentársela a sí mismo como una Iglesia gloriosa, que no tenga mancha, ni arruga, ni cosa semejante, sino que sea santa y sin mancha. Consulte Efesios 5:25.

2. En el tabernáculo judío casi todas las cosas se colocaban fuera de la vista del pueblo. El lugar santísimo era inaccesible, el testimonio estaba relativamente oculto, así como el propiciatorio y la gloria divina. Bajo el Evangelio todas estas cosas se abren, el camino al santísimo se hace manifiesto, el velo se rompe, y tenemos una entrada al santísimo por la sangre de Jesús, por un camino nuevo y vivo, que él ha consagrado para nosotros, a través del velo, es decir, su carne;  Hebreos 10:19. ¡Cuán abundantemente ha sacado Dios a la luz la vida y la inmortalidad por medio del Evangelio! La terrible distancia ha sido abolida, el ministerio de la reconciliación ha sido proclamado, el reino de los cielos se ha abierto a todos los creyentes, y el Señor está en su santo templo. Pecador, cansado de ti mismo y de tus transgresiones, desfallecido bajo la carga de tus iniquidades, mira a Jesús; él murió por ti y te salvará. Creyente, mantente firme en la libertad con que Dios te ha hecho libre, y no vuelvas a enredarte en el yugo de la esclavitud.

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