CAPÍTULO XX

Una delegación de los ancianos de Israel, como de costumbre, en su

angustia, vino a pedirle a Ezequiel que le pidiera consejo a Dios , 1.

En respuesta a esto, Dios le ordena al profeta que los recuerde

su rebelión e idolatría: En Egipto , 2-9,

en el desierto , 10-27,

y en Canaán , 28-32.

A pesar de lo cual el Señor misericordiosamente promete

restaurarlos a su propia tierra, después de haber sido purgados

de su escoria , 33-44.

Los cinco últimos versículos de este capítulo deberían comenzar el siguiente,

ya que están conectados con el tema de ese capítulo, siendo una

profecía contra Jerusalén, que está al sur de Caldea,

donde estaba entonces el profeta, y que aquí y en otras partes está

representado bajo el emblema de un bosque condenado a ser destruido

por el fuego , 45-49.

 

NOTAS SOBRE EL CAP. XX

Versículo Ezequiel 20:1 . En el año séptimo del cautiverio de Jeconías, (ver Ezequiel 8:1 ), y el séptimo del reinado de Sedequías.

El quinto mes, el décimo día. Es decir, según Abp. Usher, lunes 27 de agosto, A.M. 3411.

Algunos de los ancianos de Israel. No se sabe qué vinieron a preguntar estos. Eran sin duda hipócritas y engañadores, por la manera en que Dios manda al profeta que los trate. Parece haber sido tal delegación de ancianos como los mencionados en Ezequiel 8:1 ; Ezequiel 14:1 .

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