Verso 43. Y el miedo se apoderó de todas las personas...  Diferentes versiones y MSS. leen esta cláusula así: "Y un gran temor y un gran temblor se apoderó de todas las personas en Jerusalén". Durante varias semanas tuvieron una serie de los más asombrosos milagros realizados ante sus ojos; Estaban desconcertados y confundidos por la manera en que predicaban los apóstoles, que los acusaban en casa del asesinato deliberado de Jesucristo, y que atestiguaban, de la manera más positiva, que había resucitado de entre los muertos, y que Dios había enviado ese poderoso derrame del Espíritu que ahora presenciaban como prueba de su resurrección y ascensión, y que esta misma persona a la que habían crucificado había sido designada por Dios para ser el Juez de vivos y muertos. En consecuencia, les aguijoneaba el remordimiento y temían los juicios de Dios; y los prodigios y señales que continuamente realizaban los apóstoles eran a la vez pruebas del origen celestial de su doctrina y misión, y de su propia bajeza, perfidia y maldad.

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