Verso Hechos 5:2. Retuvieron parte del precio... Ananías y Safira eran evidentemente personas que profesaban la fe en Cristo con el resto de los discípulos. Mientras todos hacían sacrificios por la necesidad presente, ellos se adelantaron entre los demás, pretendiendo traer todo el dinero que habían obtenido por una posesión, κτημα, (de qué clase no sabemos,) que habían vendido. Una parte de este precio, sin embargo, la retuvieron, no queriendo confiar enteramente en la bondad de la Providencia, como hicieron los otros; pensando probablemente, que, como el todo era suyo, tenían derecho a hacer con él lo que quisieran. Y así lo hicieron: no tenían necesidad de vender su posesión; pero el acto de venderla con el aparente propósito de ponerla en común, no les dejaba más control sobre ella, ni propiedad sobre ella; y su pretensión de que el dinero que traían era todo el producto de la venta, era una mentira directa en sí misma, y un intento de engañar al Espíritu Santo, bajo cuya influencia pretendían actuar. Esto constituyó la iniquidad de su pecado.

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