Versículo Isaías 45:3 . Te daré los tesoros de las tinieblas.  

Sardes y Babilonia, cuando fueron tomadas por Ciro, eran las ciudades más ricas del mundo. Creso, célebre más que todos los reyes de aquella época por sus riquezas, entregó sus tesoros a Ciro, con una cuenta exacta por escrito del conjunto, que contenía los detalles con los que cada carro estaba cargado cuando fueron llevados; y fueron entregados a Ciro en el palacio de Babilonia. - Jenofo. Cyrop. lib. vii. p. 503, 515, 540.

Plinio da la siguiente cuenta de la riqueza tomada por Ciro en Asia. Jam Cyrus devicta Asia, pondo xxxiv. millia auri invenerat; praeter vasa aurea, aurumque factum, et in eo folia, ac platanum, vitemque. Qua victoria argenti quingenta millia talentorum reportavit; et craterem Semiramidis, cuius pondus quindecim talents colligebat. Talentum autem AEgyptium pondo lxxx. patere l. capere Varro tradit. - Nat. Hist. xxxiii. 15. "Cuando Ciro conquistó Asia, encontró treinta y cuatro mil libras de peso de oro, además de vasijas de oro y artículos de oro; y hojas, (folia, tal vez solia, vasijas de baño, Hol.,) un avión, y vid, (de oro.) Por cuya victoria se llevó quince mil talentos de plata; y la copa de Semiramis, cuyo peso era de quince talentos. El talento egipcio, según Varrón, era de ochenta libras". Esta copa era el cráter, o recipiente grande, del que se llenaban las copas en las grandes fiestas. Evidentemente, no podía tratarse de un vaso para beber que, según Varrón y Plinio, debía pesar 1.200 libras.


El oro y la plata estimados por peso en este relato, convertidos en libras esterlinas, ascienden a ciento veintiséis millones doscientas veinticuatro mil libras. - Brerewood, De Ponderibus, cap. x.

Tesoros de la oscuridad puede referirse a la costumbre de enterrar sus joyas y dinero bajo tierra en el suelo de sus casas, temiendo a los ladrones.

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