Verso Levítico 10:10. Para que podamos distinguir entre lo santo y lo impuro.  Esta es una razón de peso por la que no debían beber ningún licor embriagador, para que, siendo su entendimiento claro y su juicio correcto, fueran siempre capaces de discernir entre lo limpio y lo impuro, y pronunciar siempre un juicio justo. Se encontraron mandatos similares a éste entre los egipcios, los cartagineses y los griegos. De hecho, el propio sentido común muestra que ni un borracho ni un borracho deberían poder ejercer su ministerio en las cosas sagradas.

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