y para que hagáis diferencia entre santo y profano, entre inmundo y limpio; sus mentes tenían que estar claras para los muchos casos que requerían una cuidadosa distinción;

Y no rebuscarás tu viña después de la primera vendimia, ni recogerás todas las uvas de tu viña, las que se hayan caído a la tierra durante la vendimia; para el pobre y para el extranjero los dejarás. Yo soy el Señor, tu Dios. El amor al prójimo se enfatizó una y otra vez como requisito fundamental de la Ley.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad