Verso Marco 13:36. Te encuentra durmiendo...  Un portero dormido expone la casa a ser robada, y bien merece el castigo. No es de extrañar que sufra constantemente pérdidas el hombre que frecuentemente baja la guardia.

Nuestro Señor nos muestra en esta parábola

1. Que él mismo, ascendido al cielo, es el hombre ausente de su casa.

2. Que los creyentes colectivamente son su familia.

3. Que sus siervos son los que se emplean en la obra de la fe y el trabajo del amor.

4. Que el portero representa a los ministros de su Evangelio, que deben velar continuamente por la seguridad y el bienestar de todo el rebaño.

5. Que cada uno tiene su propia obra, la que le pertenece a él mismo y a nadie más, y para cuyo cumplimiento recibe suficiente fuerza de su Señor.

6. Que estos siervos y porteros darán cuenta a su Señor, de cómo se han ejercitado en sus respectivos departamentos.

7. Y que, como el señor de la familia vendrá ciertamente a pedir esta cuenta en un momento en que los hombres no se dan cuenta, por lo tanto, deben ser siempre vigilantes y fieles. Y,

8, Que este es un deber que incumbe a toda alma de hombre, Lo que a vosotros digo, a TODOS lo digo: ¡VIGILAD! Si, después de todas estas advertencias, los seguidores de Dios son encontrados descuidados, su miseria y condenación deben ser grandes.

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