no sea que viniendo de repente te encuentre durmiendo. "Durante la noche el -capitán del Temple" hizo su ronda. Al acercarse, los guardias tuvieron que levantarse y saludarlo de una manera particular. Cualquier guardia que se encontraba dormido cuando estaba de servicio era golpeado, o se le prendía fuego a sus ropas, un castigo, como sabemos, realmente otorgado". Edersheim, p. 120.

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