Versículo 33. ¿De dónde compraremos tanto pan en el desierto?  La previsión humana, incluso en los seguidores de Cristo, es muy corta. En mil casos, si no suplimos su deficiencia por fe, siempre estaremos avergonzados y, a menudo, miserables. Este mundo es un desierto, donde no se puede encontrar nada para satisfacer el alma del hombre, sino la salvación que Cristo ha procurado.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad