Verso 45. Quien entonces es un siervo fiel y sabio...  

Todos deben vivir en la misma expectativa de la venida de Cristo, que un siervo tiene con respecto al regreso de su amo, quien, al partir por una temporada, le dejó la administración de sus asuntos; y de cuya administración debe dar cuenta exacta al regreso de su amo.

He aquí un resumen de los deberes de un ministro de Cristo.

1. Es designado, no por sí mismo, sino por la vocación y la misión de su Maestro.

2. Debe considerarse a sí mismo, no como el amo de la familia, sino como el siervo.

3. Debe ser escrupulosamente fiel y exacto en el cumplimiento de los mandatos de su Maestro.

4. Su fidelidad debe ir siempre acompañada de sabiduría y prudencia.

5. Debe dar a los domésticos, a la sagrada familia, su alimento; y este alimento debe ser tal que les proporcione una verdadera nutrición. Y

6. Esto debe hacerse en su temporada. Hay ciertas porciones del pan de vida que pierden su efecto si se administran fuera de su tiempo, o a personas inadecuadas.

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