SALMO CXXVIII

La bienaventuranza del hombre que teme al Señor , 1.

Es bendito en su trabajo , 2;

en su esposa e hijos , 3, 4;

en las ordenanzas de Dios , 5;

y en larga vida y numerosa posteridad , 6.

 

NOTAS SOBRE EL SALMO CXXVIII

Este salmo no tiene título, ni en el hebreo ni en ninguna de las versiones; aunque el siríaco supone que se refería a Zorobabel, príncipe de Judá, que se dedicaba con ahínco a la construcción del templo del Señor. Parece ser una continuación del Salmo anterior, o más bien la segunda parte del mismo. El hombre del que se dice que tiene una numerosa descendencia, en el Salmo anterior, se representa aquí sentado a la mesa con su numerosa familia. Una persona que entra entretanto, ve su estado feliz, habla de sus comodidades y le predice a él y a los suyos todo posible bien futuro. ¿Y por qué? Porque el hombre y su familia "temen a Dios, y andan en sus caminos".

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