Versículo Zacarías 11:7 . Y apacentaré el rebaño del matadero. Les mostré lo que Dios me había revelado en relación con los males que se avecinaban sobre la tierra; y lo hice tanto más especialmente por el bien de los pobres del rebaño.

Dos cayados. Dos cayados de pastor. Uno lo llamé Hermoso, que probablemente era con el que marcaban a las ovejas; sumergían el extremo en bermellón, o en algún líquido rojo. Y esto se hacía cuando debían marcar cada décima oveja, al salir del campo, cuando el diezmo debía apartarse para el Señor.

Lo otro llamé Bandas. Probablemente la que tenía un gancho o cayado en la cabeza, con el que el pastor solía agarrar a las ovejas por los cuernos o las patas cuando quería traer alguna a mano.

Y di de comer al rebaño. Estas dos varas muestran la belleza y la unión del pueblo, mientras estaba bajo Dios como su Pastor. Era el deleite de Dios verlos en un estado de paz y armonía.

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