¿CONDICION O DISCIPLINA?

Amós 8:4

Entramos ahora en la Tercera Sección del Libro de Amós: Capítulos 7-9. Como ya hemos tratado la primera parte, el grupo de cuatro visiones, que probablemente formó el discurso del profeta en Betel, con el interludio de su aventura allí ( Amós 7:1 - Amós 8:3 ), podemos pasar de una vez a lo que queda: desde Amós 8:4 hasta el final del libro.

Esta porción consta de grupos de oráculos más oscuros en sus relaciones entre sí que cualquiera que hayamos estudiado hasta ahora, y probablemente contiene varios versos que no son del mismo Amós. Se abren en una denuncia de los ricos, que se hace eco de oráculos anteriores, y pronto pasan a juicios de un tipo ya amenazado, pero ahora con mayor implacabilidad. Entonces, justo cuando todo está en su punto más oscuro, las luces se apagan; se hacen excepciones: el cautiverio inevitable no se describe más como fatalidad, sino como disciplina; y, sólo con esta preparación para el cambio, nos arrastramos a una escena en la que, aunque la tierra está sembrada de ruinas amenazadas, el sol de un nuevo día las inunda; se da la promesa de restauración; La naturaleza misma será regenerada y toda la vida de Israel se plantará nuevamente en su propio terreno.

Si fue dado al propio Amós para contemplar este día, si estos últimos versos del libro eran su " Nunc Dimittis ", o la esperanza de una generación posterior, que encontró su libro intolerablemente severo, y mezcló con sus juicios sus propias nuevas misericordias. -Intentaremos descubrir más adelante. Mientras tanto, no hay duda de que partimos de los auténticos oráculos del profeta. Conocemos el tono de su voz.

A la tiranía de los ricos, que tantas veces ha azotado, añade ahora la codicia y el fraude de los comerciantes; y pinta la ruina de Israel en esas formas de terremoto, eclipse y hambre con las que su propia generación se había familiarizado recientemente. Tenga en cuenta que en este primer grupo, Amos emplea las únicas calamidades físicas y no dice nada de la guerra y el cautiverio. Si el estándar que ya hemos aplicado al desarrollo de su doctrina es correcto, estos deben contarse entre sus declaraciones anteriores. La guerra y el cautiverio siguen en el capítulo 9. Es decir, esta Tercera Sección sigue la misma línea de desarrollo que la Primera y la Segunda.

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