No obstante, Ezequías se humilló por el orgullo de su corazón, tanto él como los habitantes de Jerusalén ,. De qué manera no se dice; Tal vez poniéndose sobre cilicio, y por ayuno y oración, y haciendo confesión de pecado, y declarando el arrepentimiento:

para que la ira del Señor no vendiera sobre ellos en los días de Ezequías ; Pero en los días de los hijos de su hijo, Isaías 39:7.

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