dijo a Eliseo, ya que el Señor de los ejércitos Liveth, antes de quien me paro ,. Cuyo Ministro y Profeta, fue, a quien oró, y cuyo servicio estaba listo para realizar:

Seguramente, ¿no fue que considere la presencia de Josafat el rey de Judá ; Reverenciarlo no solo como un rey, sino como un príncipe piadoso, y un adorador del verdadero Dios:

No miraría hacia ti, ni vería a ti ; no le dan ningún rostro, no preste respeto a su solicitud, no tanto como para mirarlo de manera civil; Pero rechace su rostro con desprecio y desdén, como indigno de ser conversado por un profeta del Señor.

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