Hubiéramos sanado Babilonia, pero ella no está curada ,. Estas son las palabras de los amigos de Babilonia de sus auxiliares y aliados, que hicieron todo lo posible para defenderla contra los persas, pero sin ningún propósito; No estaba en su poder ayudarla; El tiempo de su destrucción fue venida, y no se había evitado; o de los profetas y buenas personas de los judíos que estaban en Babilonia, que tuvieron dolores a convencer, los habitantes de Babilonia de sus idolatrias y otros pecados, y reformarlos, para que no sean su ruina; Pero todas las instrucciones y admoniciones fueron en vano; De la misma manera, muchos reformadores dignos han trabajado mucho para reclamar a Mystical Babylon, o la Iglesia de Roma, de sus errores e idolatrias; Pero aun así lo conserva; Por lo que sigue:

abandonela, y vamos a todos a su propio país ; así, dijo las tropas auxiliares que estaban al servicio del rey de Babilonia; Dado que no podemos hacerlo bien, y nosotros mismos se ponen en peligro, abandonemoslo, y brindemos nuestra seguridad al acelerar con nuestro propio país tan rápido como podamos; Este fue realmente el caso después de la primera batalla de Cyrus con los babilonios, en la que su rey Neriglissar fue asesinado: Croesus y el resto de los aliados, al ver su caso tan angustiado e indefenso, los dejó para cambiar por sí mismos, y huir de la noche. H: O bien, los judíos dijeran cuando se tomó la ciudad, y fueron liberados de las manos de sus opresores; y así dirá la gente de Dios, quien será llamado de Mystical Babilonia justo antes de su ruina,.

Apocalipsis 18:4.

Porque su juicio llega al cielo, y se levanta [incluso] a los cielos : es decir, sus pecados eran tantos, que alcanzaron incluso al cielo; y fueron tomados de notificación de Dios que habitan allí; y fueron la causa del juicio o el castigo de allí, de allí, lo que era inevitable, siendo el decreto del cielo, y el justo demérito de su pecado; Y por lo tanto, no se puede brindar ayuda; Tampoco hubo seguridad por estar en ella; Ver Apocalipsis 18:5.

H Xenophon, Cyropaedia l. 4. C. 2.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad