la gente respondió y dijo ,. Estos parecen ser la gente del país, que vino de Galilea y otras partes, que no sabían nada de los diseños de los judíos de Jerusalén sobre él; Tampoco fueron sus francoses enemigos al menos, sino que parecían favorecerlo, y estaban de su lado, aunque muy provocó escucharlo hablar después de esta manera:

Tú eres un diablo ; o arte poseído de uno; Tú hablas como uno de los demoníacos, como un loco, uno al lado de ti mismo; A quien el diablo tiene tanto poder, y ha privado tan privado de tus sentidos, que no conoces, no lo que sabes:

¿Quién va a matar a ti ? ningún hombre; porque no podían creer que ningún hombre, o cuerpo de hombres, sería tan malvado, como intentar quitar la vida de una persona tan inofensiva, y que hicieron mucho buenos tanto a los cuerpos como a las almas de los hombres.

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