y había sufrido muchas cosas de muchos médicos ,. Tomó muchas náuseas de náuseas, y había pasado por cursos de físicos con diferentes médicos; porque había muchos entre los judíos que fingían la cura de los flujos; y varias son las prescripciones que los médicos judíos dan por un trastorno de este tipo, como puede verse en su Talmud Q; y muchos de los cuales dr. LightFoot R ha transcrito: y entre los demás, dirijan al uso de la encía de alejandría, alumbre, azafrán, cebollas persa, Cummin y "Faenum Graecum", ponen en vino y bebió.

y había gastado todo lo que ella tenía ; había desperdiciado su sustancia, y se levantó a la pobreza, siguiendo las instrucciones que le dieron; para que ella no estuviera en circunstancias ahora para emplear a un médico.

y no se mejoró nada, sino más bien peor : Las diversas medicinas que había tomado no la habían hecho sin nada, no tenían, en lo menos, restringido y revisó el trastorno. , pero fue bastante aumentado así. Este es a menudo el caso de las personas que están, en cierta medida, sensibles de la enfermedad del pecado, pero son ignorantes de los métodos adecuados a tomar para la cura de la misma. Se aplican a sus propias obras de justicia, moral y civil, a los deberes de la religión, privados y públicos, a un arrepentimiento legal, humillación externa y lágrimas, y una reforma exterior de la vida, con la esperanza de la presente, en proceso de tiempo, para ser deshacerse de su desorden, y estar en buena salud; Considerando que estos son médicos sin valor, y de ningún servicio real en su caso: están tan lejos de ser mejor, que son más peores y peor, siendo tanta impureza, imperfección y pecado, en todas estas cosas, y que se incrementa una dependencia de ellos; que sus iniquidades crecen sobre ellos, y la puntuación de sus transgresiones se vuelve más grande, y su destello cuanto más inveterado, y menos fácil de curarse; Sí, no solo gastan su dinero por lo que no les trae una cura, y agota toda la acción del poder de la naturaleza para ningún propósito, pero también sufren mucho. Para tal curso de acción, tales conductas y métodos, ya que los llevan a un espíritu de esclavitud; Para cuando fallan en sus deberes, no se le presentan las reglas que los prescriben, ¡qué terror de la mente los posee! ¡Qué horror y la ira trabajan la ley en sus conciencias! ¡Qué temeroso busca hay de indignación ardiente, para consumirlos! No se puede expresar lo que algunos han sufrido siguiendo tales prescripciones.

q t. Bab. Sabbat, fol. 110. 1, 2. r Hor. Heb. en loc.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad