Oh Señor nuestro Señor, ¿qué tan excelente [está] tu nombre en toda la Tierra ! El salmo termina con las mismas palabras con las que comienza; que muestra que el sentido de esto, con el que se vio afectado el salmista, continuó con él, y sin duda aumentó, después de tal confirmación de ello, por los casos que se le llevó a notificar. Salmo 8:1.

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