Y cuando él se hubo ido, (k) un león lo encontró en el camino y lo mató; y su cadáver fue arrojado en el camino, y el asno estaba junto a él, el león también se paró junto al cadáver.

(k) Con este terrible ejemplo, Dios expone cuán peligroso es para los hombres comportarse con frialdad o engaño en el cargo al que Dios los ha llamado.

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