Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías, diciendo: (b) Así hagan los dioses [conmigo], y más también, si no hago de tu vida como la vida de uno de ellos para mañana a esta hora.

(b) Aunque los malvados se enfurecen contra los hijos de Dios, él los detiene para que no puedan ejecutar su malicia.

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