Betsabé, pues, fue al rey Salomón para hablarle por Adonías. Y el rey se levantó para recibirla, y (k) se postró ante ella, y se sentó en su trono, e hizo que se preparara un asiento para la madre del rey; y ella se sentó a su mano derecha.

(k) En muestra de reverencia, y que otros, con su ejemplo, pudieran tenerla en mayor honor.

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