Y pasando el rey, clamó al rey, y él dijo: Tu siervo salió en medio de la batalla; y he aquí, un hombre se apartó, y me trajo un hombre, y dijo: Guarda a este hombre; si por algún medio falta, tu vida será por la suya, o de lo contrario pagarás un talento de plata.

(s) Por esta parábola hace que Acab se condene a sí mismo, quien hizo un pacto con el enemigo de Dios, y deja escapar a quien Dios había designado para ser asesinado.

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