Por tanto, ahora el temor de Jehová sea sobre vosotros; Mirad y hacedlo: porque no hay iniquidad para con el SEÑOR nuestro Dios, ni acepción de personas, ni aceptación de dádivas.

(d) Declarará con la severidad del castigo que aborrece toda iniquidad.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad