Hiram dijo además: Bendito sea el SEÑOR Dios de Israel, que hizo los cielos y la tierra, que dio al rey David un hijo sabio, dotado de prudencia y entendimiento, que edificaría una casa para el SEÑOR, y una casa para su reino.

(e) Los mismísimos cielos confesaron que fue un don singular de Dios cuando le dio a cualquier nación un rey que fuera sabio y comprensivo, aunque parece que este Hiram tenía el verdadero conocimiento de Dios.

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