Y cuando terminaron, llevaron el resto del dinero delante del rey y de Joiada, con lo cual se hicieron vasos para la casa del SEÑOR, vasos para ministrar y para ofrendar, y cucharas y vasos de oro y plata. Y ofrecieron holocaustos en la casa de Jehová continuamente todos los días de Joiada.

(g) Porque los reyes inicuos, sus predecesores y Atalía habían destruido los vasos del templo, o los habían vuelto para el uso de sus ídolos.

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