Y Ezequías los escuchó, y les mostró toda la casa de sus cosas preciosas, la plata y el oro, las especias aromáticas y el ungüento precioso, y [toda] la casa de sus armas, y todo lo que se halló en su casa. tesoros: nada había en su casa, ni en todo su dominio, que Ezequías no les mostrara.

(k) Movido por la ambición y la vanagloria, y también porque parecía regocijarse en la amistad de aquel que era enemigo de Dios e infiel.

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