Y Ezequías los escuchó, y les mostró toda la casa de sus cosas preciosas, la plata y el oro, las especias aromáticas y el ungüento precioso, y [toda] la casa de sus armas, y todo lo que se halló en su casa. tesoros: nada había en su casa, ni en todo su dominio, que Ezequías no les mostrara.

Ver. 13. Y Ezequías los escuchó. ] ¿ Ad quos intentus, Ezequías? Se sintió cautivado y complacido con su compañía y cortejo, gratificándolos por el hecho de que aparecieran y orgulloso del honor que le habían hecho. 2 Crónicas 32:25 ; 2Cr 32:31 Así como hay dientes blancos en el negro más negro, así hay un pico negro en el cisne más blanco, uno o dos granos podridos en la granada más hermosa, etc.

Y les mostró la casa de sus cosas preciosas. ] Superbe simul et stulte. Esto fue hecho con orgullo y tontería; porque ahora la sedienta de oro Babilonia sabía dónde sacar su trago, dónde conseguir un botín gordo y en forma. Por la ley imperial, una de los romanos, la exportación de vino, aceite y otros licores deliciosos fue rotundamente prohibido, y esta razón dada, Ne Barbare gustu illecti promptius invaderent multas Romanorum, no sea que los bárbaros degustación de los mismos, debe ser el más elaborado de esta manera para invadir el imperio romano, como hicieron los galos cuando una vez habían probado las uvas que crecían en Italia.

b De los chinos se dice que no permiten que ningún extranjero entre en el corazón de su reino, sino sólo para comerciar con ellos en las costas marinas. Sin duda, Ezequías lo hizo de manera descortés, en el mejor de los casos, para mostrarles a estos extraños su riqueza y tesoro: sí, fue hecho pecaminosamente por él, si su almacén hubiera sido tan rico como la tierra, para ser levantado con esos metales pesados. C

La plata y el oro.] Lo que tuvo en parte por el despojo del campamento de Senaquerib, y en parte por los muchos regalos que le trajeron todas las naciones, como maravilla del mundo porque el sol se está yendo hacia atrás por su causa.

Y las especias. ] Galeno d los que escribió que en su tiempo la canela era muy raro y difícil de encontrar, excepto en los almacenes de grandes príncipes.

una pierna. l.

b Plutarco, en Camillo.

c Boter., en Catálogo. Imper.

d Lib. I. Antídoto.

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