Y mientras él aún hablaba con ellos, he aquí que el mensajero descendió a él, y dijo: He aquí, esta maldad es de Jehová; ¿Qué (r) debo esperar más en el SEÑOR?

(r) Entonces los malvados se enfurecen y se desesperan, si no encuentran un remedio rápido para sus aflicciones.

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