Entonces ella dijo: Te ruego que el rey se acuerde del SEÑOR tu Dios, para que no permitas que los vengadores de la sangre destruyan más, para que no destruyan a mi hijo. Y él dijo: Vive el SEÑOR, que no caerá a tierra ni un cabello de tu hijo.

(f) Jura que no se vengarán de la sangre, que son muchos.

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