Y al final de los (r) días, yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi entendimiento volvió a mí, y bendije al Altísimo, y alabé y honré al que vive por los siglos, cuyo dominio [es] un dominio eterno, y su reino [es] de generación en generación:

(r) Cuando se cumplió el plazo de estos siete años.

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