Ahora yo, Nabucodonosor (u) alabo, ensalzo y glorifico al Rey del cielo, todas cuyas obras son verdad, y sus caminos juicio; ya los que andan con soberbia él puede humillarlos.

(u) No solo alaba a Dios por su liberación, sino que también confiesa su falta, para que solo Dios tenga la gloria y el hombre la vergüenza, y para que Dios sea exaltado y el hombre abatido.

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