Pero reconocerá al hijo del odiado [por] el primogénito, dándole una (h) doble porción de todo lo que tiene: porque él [es] el principio de su fuerza; el derecho del primogénito [es] (i) suyo.

(h) Tanto como a dos de los otros.

(i) A menos que sea indigno, como lo fue Rubén, el hijo de Jacob.

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