Si un hombre tiene dos esposas, en esa relación antinatural de bigamia que el Señor permitió entre los judíos, una amada y otra odiaba, como en el caso de Jacob, Génesis 29, 30, quien era indiferente hasta el punto de descuidar a Lea, y le han dado hijos, tanto el amado como el odiado, y si de ella es el primogénito el que fue odiado,

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad