Y te humilló, y te dejó tener hambre, y te sustentó con maná, que tú no conocías ni tus padres conocieron; para hacerte saber que el hombre no vive de (c) pan solamente, sino de toda [palabra] que sale de la boca del SEÑOR, vive el hombre.

(c) El hombre no vive solo de la carne, sino del poder de Dios, que le da fuerza para nutrirnos.

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