Y el Dios que hizo habitar allí su nombre (e) destruirá a todos los reyes y pueblos que pongan en su mano para alterar [y] para destruir esta casa de Dios que [está] en Jerusalén. Yo, Darío, he hecho un decreto; que se haga con rapidez.

(e) Quién ha designado ese lugar para que su Nombre sea invocado allí.

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