Pero tú (k) confiaste en tu propia hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre, y derramaste (l) tus prostituciones sobre todos los que pasaban; suyo era.

(k) Al abusar de mis dones y al poner su confianza en su propia sabiduría y dignidad, que fueron las oportunidades de su idolatría.

(l) No hubo idolatría con la que no te contamines.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad