Y Jacob dijo: No, te ruego que si ahora he hallado gracia en tus ojos, recibe mi presente de mi mano; porque por tanto (d) he visto tu rostro, como si hubiera visto el rostro de Dios, y estuviste complacido conmigo.

(d) Como su hermano lo abrazó con tanto amor, contrariamente a lo que esperaba, lo aceptó como un signo claro de la presencia de Dios.

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