Y (g) juzgará entre las naciones, y (h) reprenderá a muchos pueblos; y (i) convertirán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas: no alzará espada nación contra nación, ni tampoco aprender (k) la guerra más.

(g) Al Señor, que es Cristo, se le dará todo el poder.

(h) Para que reconozcan sus pecados y se vuelvan a él.

(i) Muestra el fruto de la paz que debe traer el evangelio, es decir, que los hombres se hagan bien unos a otros, mientras antes eran enemigos.

(k) No habla en contra del uso de armas y de la guerra legítima, sino que muestra cómo los corazones de los piadosos se verán afectados unos por otros, que la paz y el amor comienzan y crecen en esta vida, pero se perfeccionarán cuando nos unamos a ellos. nuestra cabeza Jesucristo.

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