Y reyes (b) serán tus nodrizas, y sus reinas tus nodrizas; se inclinarán ante ti con el rostro hacia la tierra, y lamerán el (c) polvo de tus pies; y sabrás que yo soy el SEÑOR, porque no serán avergonzados los que me esperan.

(b) Es decir, que los reyes se convertirán al evangelio y otorgarán su poder y autoridad para la preservación de la Iglesia.

(c) Al unirse a la Iglesia, se humillarán ante Cristo, su cabeza, y le darán todo el honor.

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