Por amor de Sion no callaré, y por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que su justicia salga como resplandor y su salvación como una lámpara encendida.

(a) El profeta dice que nunca dejará de declarar al pueblo las buenas nuevas de su liberación.

(b) Hasta que tengan plena liberación: y esto el profeta habla para animar a todos los demás ministros a manifestar las misericordias de Dios para con su Iglesia.

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