Como se avergüenza el ladrón cuando es hallado, así se avergüenza la casa de Israel; ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas,

(n) Como un ladrón no reconocerá su falta, hasta que sea sorprendido por el hecho y esté listo para ser castigado, así no confesarán su idolatría, hasta que las plagas sean debidas a la misma luz sobre ellos.

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