Ve, pues, y lee en el rollo que escribiste de mi boca, las palabras del SEÑOR en oídos del pueblo en la casa del SEÑOR el día de ayuno; y también las leerás en el día de ayuno. oídos de todo Judá que salen de sus ciudades.

(e) La cual fue proclamada por temor a los babilonios, como era su costumbre cuando temían la guerra, o cualquier gran plaga de Dios.

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