Ahora pues, dame este monte de que habló Jehová en aquel día; porque oíste en aquel día cómo estaban allí los Anakims, y que las ciudades eran grandes y estaban cercadas: e) si así es el SEÑOR, estaré conmigo, entonces podré échalos, como el SEÑOR ha dicho.

(e) Esto lo dijo por modestia y no por dudar.

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