Y tan pronto como oímos [estas cosas], nuestro corazón se desmayó, y no quedó más valor en nadie por causa de ti; porque (e) el SEÑOR tu Dios, él [es] Dios arriba en los cielos, y debajo de la tierra.

(e) En esto aparece la gran misericordia de Dios, que en esta destrucción común atraería al más miserable pecador al arrepentimiento y a confesar su Nombre.

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