Y será, [que] cualquiera que salga por las puertas de tu casa a la calle, (i) su sangre [será] sobre su cabeza, y [seremos] inocentes: y cualquiera que esté contigo en la casa, su sangre [será] sobre nuestra cabeza, si [alguna] mano está sobre él.

(i) Será culpable de su propia muerte.

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