Y el SEÑOR expulsó de delante de nosotros a todo el pueblo, aun al amorreo que habitaba en la tierra: [por tanto] también nosotros serviremos al SEÑOR; (h) porque él [es] nuestro Dios.

(h) Cuánto más estamos obligados a servir a Dios en Cristo, por quien hemos recibido la redención de nuestras almas.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad